En la mitología griega, Cástor y Pólux eran dos famosos héroes mellizos, hijos de la misma madre, pero de distinto padre.

Según la leyenda, la madre, Leda, cautivó al propio Zeus, quien se habría hecho pasar por un hermoso cisne que escapaba del ataque de un águila para seducirla. Esa misma noche, Leda se habría unido a su esposo, Tindareo, fecundando así dos huevos diferentes: Pólux, el hijo de Zeus inmortal y Cástor, hijo mortal de su marido.

Los hijos de Leda (o en latín conocidos como “Gemini”) fueron los protagonistas de grandes mitos y leyendas. Cástor era famoso por su habilidad para domar caballos, y Pólux, por su destreza en la lucha cuerpo a cuerpo. En una de sus aventuras los hermanos raptaron a las hijas del príncipe Leucipo, provocando la ira y posterior venganza de la familia, quienes mataron a Cástor en batalla. Pero el vínculo de los hermanos no terminaría ahí.

Pólux, que había recibido el don de la inmortalidad de Zeus, convenció a su padre para que se lo concediera también a Cástor. Petición que fue aceptada. Así, ambos se alternaban como dioses en el Olimpo y como mortales fallecidos en el Hades.

En honor a su historia, las estrellas más brillantes de la constelación de Géminis llevan sus nombres.